Los increíbles efecto de la naturaleza sobre nuestra salud

El cerebro humano es increíblemente complejo, pero los neurocientíficos, están descubriendo un elemento crucial, para la óptima salud cerebral y que resulta extraordinariamente simple. La inmersión en la naturaleza. Demostrando además que el vínculo del hombre con la naturaleza, es un elemento esencial en nuestras vidas.

A lo largo de la historia, las personas han buscado la tranquilidad y la sanación en la naturaleza, y la ciencia moderna respalda los beneficios que ofrece.

También, Según la sabiduría popular, estar en contacto con la naturaleza es beneficioso para la salud.

Nuestro organismo se relaciona con el entorno y se encuentra en intercambio permanente con él. Por ejemplo, nuestro sistema inmunitario es sensible a los terpenos que emiten las plantas para protegerse. Al pasear y disfrutar de ciertos paisajes se reducen a la mitad la secreción de hormonas del estrés.

Aunque los investigadores no han comparado las ventajas de los espacios verdes, con las de los azules, hay muchas pruebas que avalan los beneficios para la salud mental de ambos entornos. Aunque las ventajas de estar cerca de océanos, lagos y ríos, son menos conocidas.

Las investigaciones han demostrado, por ejemplo, que la práctica japonesa del baño de bosque (Shinrin-yoku), que consiste en caminar lentamente por un bosque, e inhalar las sustancias aromáticas llamadas, fitoncidas que desprenden los árboles, reduce la tensión arterial, alivia los síntomas depresivos y mejora la salud mental.

Según las investigaciones, en un entorno natural, no son sólo los colores azul y verde los que nos tranquilizan; las formas de los objetos también pueden ser reconfortantes. Las investigaciones han descubierto, por ejemplo, que observar fractales naturales, como patrones complejos que se repiten en la naturaleza a diferentes escalas de tamaño, como helechos, flores, montañas, o las olas del océano, induce una mayor actividad de ondas alfa en el cerebro, que se asocia a un estado relajado pero despierto y a una atención interiorizada.

Un metaanálisis que se publicó en 2021, examinó los beneficios para la salud de la exposición a sonidos naturales de aves, y otros animales, como también el viento y el agua en parques nacionales, y descubrió que estaban relacionados con la reducción del estrés y las molestias, la disminución del dolor, y la mejora del estado de ánimo. Los sonidos del agua fueron los que más mejoraron el estado de ánimo. mientras que los sonidos de los pájaros, fueron los que más redujeron el estrés y las molestias.

En otro plano sensorial, los investigadores descubrieron que la inhalación de compuestos orgánicos volátiles como el limoneno y el pineno, mientras se está en un bosque puede disminuir la fatiga mental, inducir la relajación y mejorar el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo.

TERRY JARTIC, profesor de psicología en la Universidad de Upsala (Suecia), ha demostrado que después de una excursión de 40 minutos por la naturaleza, se agudizan las habilidades intelectuales.

TERRY JARTIC, profesor de psicología en la Universidad de Upsala (Suecia)

Un paseo por la ciudad, o descansar en casa no consigue los mismos efectos. Cuanto más tiempo, y más natural y aislado sea el entorno, mejores son los resultados.

Estar en un medio natural, lejos del ruido, tiene efectos saludables. Hay que tomar en cuenta que LA NATURALEZA SIEMPRE NOS ACEPTA. Es decir,

Los animales, las plantas, o la tierra no nos piden nada, nos aceptan tal como somos, seres vivos, entre otras innumerables formas de vida.

Desafortunadamente esto no siempre sucede en otros ambientes, donde se tiende a clasificar a las personas y no se aceptan a las que no cumplen determinados estándares.

En la naturaleza nos sentimos más libres. es decir, Podemos ser como somos: trabajadores o vagos, tristes o alegres, rápidos o lentos, introvertidos o extrovertidos, ricos o pobres, bellos o feos.

La naturaleza nos acoge sin juzgarnos. Permitirse ser como uno es, es uno de los efectos psicológicos curativos más eficaces.

LA NATURALEZA ES FUENTE DE INSPIRACIÓN. ella Nos brinda estímulos que nos alejan de las rutinas, y liberan la creatividad.

Estando en la naturaleza Todo lo que vemos puede convertirse en una inspiración. En la naturaleza nos redescubrimos.

Estando en contacto con la naturaleza Nuestras preocupaciones y problemas parecen más lejanos. Nos reconciliamos con el cuerpo y las obsesiones se desvanecen.

Tambien nos brinda UN ESTADO DE CONCIENCIA MÁS SALUDABLE

El entorno natural modifica el modo en que funciona nuestra mente. Cuando nos movemos con todos los sentidos abiertos por el campo, la atención dirigida descansa y es reemplazada por la fascinación.

Es un descanso, una restauración que a menudo necesitamos, pues la atención dirigida que nos exigen el trabajo o el aprendizaje causa fatiga y conductas impulsivas.

EL ENTORNO natural NOS AYUDA A SANAR. La causa de la mayoría de enfermedades se desconoce. Son consecuencia de procesos complejos que no suceden solo en el interior del cuerpo. Las sustancias que ingerimos tampoco lo explican todo.

Uno de los efectos más misteriosos e impactantes del contacto con la naturaleza, es la mejoría en la velocidad de la recuperación postoperatoria, de personas que han sido sometidas a diversas cirugías. Resulta que los pacientes cuya ventana de hospital miran hacia entornos naturales, presentan un tiempo de recuperación más corto, y necesitan tomar menos analgésicos para calmar su dolor.

En conclusión, queda demostrado que los notables efectos de la naturaleza están respaldados por numerosos estudios, tanto experimentales como observacionales.

Resultando un tanto descontante para los científicos, dado que en la mayoría de estudios, no se logra encontrar el mecanismo por el cual el contacto con la naturaleza puede mejorar nuestra salud, pero aun así lo hace.

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