Guia para superar las tormentas emocionales

La vida es un viaje lleno de altibajos, y en ocasiones nos encontramos en medio de tormentas emocionales. Las decisiones difíciles pueden parecer como olas gigantes que amenazan con hundirnos. Sin embargo, en estos momentos de adversidad, también descubrimos nuestra capacidad de superar obstáculos. En esta travesía aprenderemos a usar herramientas para navegar las aguas turbulentas y encontrar la calma en medio de la tormenta.

1.            Indecisión.

A mucha gente le cuesta tomar decisiones. En general, el motivo es el miedo a tomar la decisión equivocada, o a no conseguir los resultados esperados. Sin embargo, paradójicamente, cuando más te desprendas de ese miedo y aprendas a aceptar que algunas de tus decisiones no saldrán como esperabas más decidido serás. Para ello, aprende a tolerar el riesgo, cambia el enfoque de las cosas y celebra la capacidad de decisión.

Si te sientes inseguro, pregúntate: ¿Que haría si supiera que no puedo fallar?, busca reiniciar tu vida en lugar de guardar en tu mente todos esos errores cometidos.

2.            Desmotivación.

Si te sientes desmotivado, trabaja en el desarrollo de una actitud de crecimiento y céntrate en el objetivo qué quieres conseguir. Si una estrategia no funciona prueba con otra. En lugar de aspirar a la perfección, hazlo mal. Cuando lo haces mal no solo das el primer paso, sino que te sitúas en el camino de acabar las cosas. Hacerlo mal, sustituye la frustración, por entusiasmo, y hace que tu estado de ánimo pase de negativo a positivo.

Como decía el escritor y poeta Gilbert Keith Chesterton: Cualquier cosa, que merece la pena hacer, merece la pena hacerla mal la primera vez. En lugar de huir de tus sentimientos, aprende a tolerar el malestar que sientes. Esos sentimientos serán transitorios.

3.            Autocontrol.

El autocontrol es algo que se puede practicar y mejorar. Aunque ahora mismo sientas que no tienes demasiado control sobre ti mismo, puedes cambiar la situación a través de lo que haces. Cuando dos coches inician la marcha, y van muy juntos, al principio, no notas ninguna diferencia en sus trayectorias, Sin embargo, si uno se va desviando del otro, aunque sea mínimamente, con el tiempo se hará evidente una gran separación. Puede que, al principio no sientas ningún movimiento en tu interior. Sin embargo, después de unas semanas de práctica el cambio habrá aumentado y estarás en el camino hacia un nuevo futuro.

4.            El humor contra el estrés.

Siempre se ha hablado de que el humor, es un poderoso antídoto contra el estrés. Puede aportarnos un distanciamiento filosófico de la vida. Nos ayuda a alejarnos un poco de nuestros problemas, y nos brinda una nueva perspectiva. Aunque creas que no tienes sentido del humor, se puede entrenar. Al principio se trata de percibir las cosas divertidas que te rodean, así volverás a introducir el humor en tu vida. Así nuestro estado de ánimo empezará a cambiar. 

5.            Maneras de recuperar la calma.

Cuando te sientes agobiado, puede resultar difícil dormir, cuidarte como es debido, y acabar las cosas. La solución comienza con la amabilidad hacia uno mismo. Haz una pausa, y permítete recuperar el aliento. Deja todo a medias y cuando estés en condiciones de volver a moverte céntrate en una cosa cada vez. Tómatelo con calma.

6.            La actitud.

Si preguntases a una persona cualquiera si prefiere ser pesimista u optimista, la respuesta sería sencilla; a la mayoría de nosotros nos gustaría ser el optimista, no es tan difícil llegar a serlo, se trata de practicar ciertas estrategias porque el optimismo se puede entrenar. Cuando pasas más tiempo con gente que te trata bien, o cuando tú te tratas bien a ti mismo, no solo te sitúas en el camino hacia una mayor autoestima, sino también hacia el optimismo. Así que, para llevar el optimismo a tu vida, déjate llevar por los objetivos, no por los estados de ánimo.

Reduce los desencadenantes de la envidia, pasa menos tiempo con personas pesimistas, y aléjate de los que te critican sutilmente, o que te hagan sentir menos, dale energía a tu día, haz cualquier cosa que te aporte energía.

7.            Como lidiar con la soledad

La soledad es difícil de soportar, pero se pueden tomar medidas para vencerla, dejar de hacerse preguntas del tipo: ¿Porque estoy tan solo? ¿Y, Por qué no le caigo bien a la gente?, se trata de un paso esencial, ya que las preguntas que te haces y las palabras que te dices a ti mismo, tienen poder, contribuyen a cómo nos vemos a nosotros mismos, si quieres superar la soledad, tienes que centrarte más en las cosas que haces y no en quién eres como persona, cuando das pasos para hablar con gente nueva, cuando te arriesgas a abrirte a alguien, cuando te acercas a esa persona y la saludas aunque te resulte difícil, estos gestos pueden lograr que renazca en ti la esperanza, pueden ayudarte a superar la soledad y a recuperarte.

8.            Rechazo.

Las rupturas son difíciles de superar, pero tu actitud al respecto, la forma en que afrontas el dolor puede ayudarte a recuperarte. Cuando empiezas a centrarte en lo que has aprendido de la ruptura y en los motivos por los que fue bueno que ocurriese, tu visión del futuro cambia. Cuando optas por lo saludable en lugar de lo que te hace daño, simplemente, desarrollas una actitud clemente, puedes comenzar a superar lo ocurrido, y a ver un destello de luz en la oscuridad.

9.            Depresión.  

Atravesar un momento difícil es complicado, puede provocar sentimientos de depresión, ira y desesperación, sin embargo, aunque es duro experimentar esas emociones, los momentos difíciles también tienen un efecto fortalecedor y pueden ayudarte a encontrar un sentido de crecimiento personal, saber esto puede eliminar parte del miedo a que vengan más tiempos difíciles en el futuro, en general, somos más fuertes de lo que pensamos, y cuando aguantamos y no perdemos la esperanza, hallamos la manera de superar las dificultades.

Es importante recordar que, cuando tomamos la mano de alguien para sostenernos y creemos en la espiritualidad, nuestras caídas pueden ser un poco más fáciles de soportar, y así podemos levantarnos de nuevo.

En conclusión, Cuando enfrentamos situaciones difíciles, recordemos que somos capaces de adaptarnos y crecer. Todas estas situaciones, tenemos la capacidad de transformarlas y sacar provecho de ello para nuestras vidas.

Así que, en medio de las calamidades, mantengamos la esperanza y recordemos que después de la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar.

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